BONNIE & CLYDE
Películas como "Bonnie & Clyde" supusieron una auténtica revolución a finales de los 60 y marcaron el camino hacia una de las mejores épocas de la historia del cine: la década de los 70. Hay varias cosas que hacen que esta película sea un referente. La primera de ellas es la más obvia de todas: la cortante y directa violencia que muestra. A día de hoy sigue impresionando la secuencia final, por lo que se deduce que en 1967 debió ser una absoluta trasgresión a todos los niveles. La estilización de dicha violencia sería también objeto principal de otra de las grandes películas de la época, a saber: "Grupo salvaje" de Sam Peckinpah, otro punto y aparte en el género del western. Junto con "La semilla del diablo" de Roman Polanski son, en mi opinión, tres películas que abrieron caminos a otros grandes maestros de la dirección más importantes del cine americano de los 60. La segunda cosa que hace de "Bonnie & Clyde" una película visionaria es el hecho de la ruptura total y sin paliativos de la necesidad de identificación del espectador con el héroe clásico. La película muestra a los personajes tal y como son, con una libertad moral sin precedentes. No importa que sean un auténtico peligro en potencia para todo el que se cruce en su camino. Aquí lo que prima es la sensación de mantenerse completamente vivo en una huída a la perdición. Los personajes saben que tarde o temprano acabarán con más agujeros que un colador, así lo demuestra el poema que recita Bonnie, pero no les importa porque hacen lo que quieren hasta que les dejen, es decir.... se sienten libres. La tercera y última circunstancia a tener en cuenta de la película de Arthur Penn es su particular estética visual, sin lugar a dudas muy influenciada por la Nouvelle Vague, el film fue ofrecido en primera instancia a François Truffaut y que tiene como punta de lanza la excelente fotografía de Burnett Gufey. Un aspecto que también es comparable a otros elementos de la cinta, como el vestuario y la dirección artística. La película tiene muchos puntos a favor, empezando por la dirección de Arthur Penn, que me parece que es de lo mejor que hay dentro del segundo escalón donde se encuentra, es mas, no tenrá la fama de otros grandes directores y sin embargo es superior a estos en frescura e impacto de sus historias. Hoy está casi olvidado por el gran público, pero sus películas aparecen entre los cientos de listados del final del siglo XX.
Lo mas destacable es la belleza de Faye Dunaway, actriz que está entre las diez mujeres más hermosas de todos los tiempos de la historia del cine. Y encima buena actriz, aunque no suficientemente reconocida bajo mi punto de vista... !!LA JUSTICIA DE HOLLYWOOD!!... Y es que a veces ser tan guapa es un problema. ¿Cómo se pudo dar el Oscar a Estelle Parsons?.... Su actuación no ni de lejos mejor que la de sus compañeros, en tal caso es chirriante y acentuada, lo que particularmente sólo me produce cierta ausencia de admiración. Lo de Hackman, como siempre, muy bien, y para aquellos que desprecien a Gene Wilder no tienen más que ver su breve pero estupenda interpretación para que vayan cambiando de opinión.
"Bonnie & Clyde" estaba destinada a convertirse en un clásico imperecedero y lo ha conseguido sobradamente. No sólo es quizá la primera Road Movie de la historia, sino también una de las primeras en entender la violencia como fin y no como medio para llegar a un objetivo. Probablemente por ello fue tan tremendamente controvertida en su momento y aún hoy la sombra de su transgresión siga estando tan vigente como el primer día. Sin duda una tremenda patada en los testículos a la moralidad de los grandes relatos. El film más conocido de Arthur Penn, es su quinto largometraje. Escrito por David Newman y Robert Benton, se inspira en personajes y hechos reales. Se rueda en exteriores de Texas y en los platós de la Warner, con un presupuesto de 2,5 M dólares. Nominado a 10 Oscar, gana el de fotografía y actriz reparto. Producido por Warren Beatty, se proyectó por primera vez el 4-VIII-1967 en el Festival de Montreal.
La acción dramática se desplaza de modo itinerante por diversos estados (Texas, Oklahoma, Iowa, Missouri, Louisiana...). Entre 1930 y mayo de 1934, Clyde Barrow (Beatty), de unos 20 años, conoce a Bonnie Parker (Dunaway), de 18, cuando intentaba robar el coche de su madre. Él es ladrón de gasolineras, tiendas y bancos, siente afición por las armas de fuego, los coches y la velocidad. Ella trabaja como camarera en un bar, es extrovertida, inteligente, agradable, de carácter voluntarioso y desea vivir emociones fuertes. A ellos se unen C.W. Moss (Pollard), expendedor de gasolinera, Buck Barrow (Hackman), hermano mayor de Clyde, y su esposa Blanche (Parsons), todo un conjunto de delincuentes de alto voltaje que hace las delicias de los que amamos el cine, quien vé por primera vez la película, no la olvida jamás...el film suma crímenes, gángster, acción y romance. Algunos consideran que marca el inicio del ciclo moderno del cine americano y cierra el ciclo clásico. Los protagonistas son personas desarraigadas, desplazadas y marginadas, vinculadas a ambientes de exclusión social y a familias desestructuradas y disfuncionales. En este aspecto la obra asume algunos de los aspectos de la inolvidable "Nouvelle Vague" francesa. La pelicula aporta una descripción visual directa de la violencia, que la cámara observa con detenimiento, pero sin complacencia. Muestra la violencia como algo brutal, inhumano y terrible. La explora con contención y la rebaja mediante el recurso a la ironía y el humor. La acción, dinámica y espectacular, avanza a un fuerte ritmo. Combina escenas desgarradoras con destellos de comedia. Alterna dramatismo, lirismo, erotismo e ironía.
El realizador demuestra talento y capacidad de innovación. Equilibra las partes de modo que todas tienen un tono preciso y justo. Maneja la incertidumbre con habilidad. Suscita sentimientos de simpatía y compasión por los protagonistas y hace de la violencia una fuente de fuerza dramática. Esta película fué muy imitada, se la ha relacionado con "Malas Tierras", "Thelma y Louise" y "Asesinos natos"..La música, de Charles Strouse, aporta un tema central de gran belleza: "Foggie Mountain Breakdown", interpretado al banjo, que alcanzó gran popularidad. Añade canciones como "Deep Night", que superpone a los créditos iniciales. La fotografía, de Burnett Guffrey, en color, se basa en el realismo y la espontaneidad y construye unos primeros planos ricos en emotividad, a cámara lenta desgarradores, como la secuencia final. Arthur Penn finalmente cogió a un actor de 28 años llamado Warren Beatty, hermano de una leyenda del cine, como es Shirley McLaine, y en la que también estaba implicado el director Rober Benton. Algunos críticos escribieron que el final fue ligeramente edulcorado por el director para no dramatizar la de por sí trágica historia. Yo no estoy de acuerdo en absoluto, porque el final, a cámara lenta es de una enorme belleza y secuencia que se nos ha quedado en la retina de todos los amantes del cine.
Desde el fotograma, cuando Clyde Barrow observa sospechosamente el coche familiar de Bonnie Parker y de forma aceleradamente absurda la recluye como miembro de su particular banda, a la que posteriormente se unirán, primero un joven emprendedor llamado C.S Mollow y posteriormente el hermano mayor de Clyde y su esposa Blanche, iniciando así una especie de periplo nihilsta posible y concebible en aquellos tiempos de la depresión de 1929. En medio hay una secuencias entre Bonnie y Clyde, en que Bonnie acaricia de manera inconscientemente y sugestiva el cañón de la pistola de Clyde, tal vez poniendo de manifiesto cierto erotismo que mana de la pareja en muchos momentos del film.
Como dije anteriormente el director cambió ciertos aspectos de la trama real, aconsejado por su equipo de colaboradores, quienes le advirtieron que la realidad de los hechos tal vez sobrecargaran de dramatismo la trama; y cuentan las crónicas de la época que Clyde era homosexual con apetencias sadomasoquistas en trío con Bonnie y C.S Molow, pero en aquellos años la homosexualidad era tabú en el cine de Hollywood, véase el caso de LA CONDESA DESCALZA y Penn ante esta absurda prohibición dejó la sexualidad de Clyde como una "simple impotencia" sufrida hacia su pareja Bonnie Parker. Como anécdota la aparición del genial Gene Wilder como enterrador a quien roban el coche y posteriormente recluyen forzosamente como miembro de la banda, hasta que Bonnie le expulsa al oír de su boca su oficio de enterrador. ¿Quién no ha soñado alguna vez con atracar bancos y recorrer la geografía de tu país durmiendo en cualquier lado sabiendo que la policía te persigue?. Yo no, pero es una tomadura de pelo que la comparen con Robin Hood y se quiera ir más allá, sólo son un ex- presidiario y una camarera que les da por ganar dinero fácil. Faye Dunaway está genial, su entrada en la historia es portentosa, su look es muy bueno, ella es lo mejor de la película, me extraña que luego no se haya prodigado demasiado... Pero así es el cine a veces...!!MUY INJUSTO!!. Pero vayamos a lo importante, y es que se me rompió el alma al ver como un seductor como Warren Beatty interpreta a un gran forajido que maneja rápidamente el arma, sin embargo, "su arma" no la desenfunda nada bien, tanto que Bonnie lo pasa fatal y los cabreos y los cambios de humor que experimenta son producto del mal hacer de Clyde en la cama...¡no le enseñaron nada en la cárcel!... Bonnie se merece más, mucho más.
Niño irresponsable e inmaduro, sin una conciencia clara sobre el bien y el mal, pero sin una declarada malicia; niño dulce, niño guapo, niño sin pasión, niño con una pistola, niño que dispara y corre. Pobre niño. Clyde es así, un niño grande que no por ello deja de ser menos peligroso. Tiene la suerte o la desgracia de encontrarse con Bonnie, que ya no es tan niña sino más bien adolescente mental, quien, harta de su miseria y enamorada perdida, se emprende en una carrera delictiva que al principio le hace mucha gracia. Luego, vendrán las consecuencias. Arthur Penn quiere que miremos a estos criminales, encima tan atractivos, con comprensión y ternura, puede que con admiración, pero lo más que puedo sentir es pena por su falta de luces y por su camino errante, equivocado, loco y autodestructivo que no les lleva a ningún lado que sea bueno. Y como son niños, se creen que la culpa es de los otros, no de ellos. Que los malos son los policías que les persiguen, el tendero que quiere evitar un robo, el coche que se estropea, la sociedad entera que no les comprende. Niños, dulces niños, ¿comprendéis vosotros el mundo?... Espíritu de rebeldía a manos de dos jóvenes inmaduros y vulnerables que se convierten en forajidos y a la vez en héroes populares casi por casualidad. Un cine rodado de forma libre, según el estilo importado de Europa, 'Bonnie & Clyde' es uno de los títulos que contribuyeron a cambiar la industria del cine norteamericano en los sesenta. Las personalidades de Bonnie y Clyde conectaban con los nuevos intereses de muchos jóvenes, que fueron los que la dieron el éxito rotundo por aquella época.
Nunca antes se habían visto tiroteos tan salvajes ni escenas que se saltaran las convecciones. Hasta entonces el disparo y el muerto nunca se mostraban en el mismo plano, en cambio en este filme, los muertos caen en la misma toma. Fue condenada por su descripción gráfica a la violencia. Los desarrollos tecnológicos permitían mostrar heridas de bala de una manera más realista, así fue como Penn se recrea en los cuerpos despedazados y en el dolor.. Desde el mismo inicio la acción nos desborda y los protagonistas inician una larga huída a la que se unen otros compañeros de viaje. Juntos van a formar una de las bandas criminales más mediáticas y buscadas de los EE.UU. de toda su historia.
Para finalizar, quiero destacar la gran dirección de Arthur Penn: sus memorables escenas de acción y violencia, llevadas a camara lenta...creíbles al cien por cien.
UN FILM QUE MARCÓ UN ANTES Y UN DESPUÉS EN LA INDUSTRIA DEL SÉPTIMO ARTE.